Chequeadora Billetes

El Marcador Detector de Billetes Falsos es el detector más práctico y económico que todo comercio pequeño, taxi, tienda de barrio, plaza de mercado y vendedor ambulante en Colombia lleva en el bolsillo. Su tinta química reacciona en menos de 1 segundo con el papel auténtico de los billetes de $2.000, $5.000, $10.000, $20.000, $50.000 y $100.000 pesos colombianos.

Funcionamiento simple:

• Billete original → deja marca amarilla clara que se desvanece rápido.
• Billete falso (impreso en papel común o bond) → la marca se pone negra o marrón oscuro al instante.

El cuerpo delgado y la punta biselada permiten rayar fácilmente en el área blanca o clara del billete sin dañarlo. Rinde cientos de pruebas y es 100 % desechable cuando se acaba la tinta.

Importante: Detecta la mayoría de falsificaciones caseras e impresas en papel común. No reemplaza detectores UV/luz negra en billetes de alta sofisticación.

Características técnicas:

1. Formato: Marcador delgado tipo plumón (11 cm de largo).
2. Punta: Biselada de fibra – trazo 2-3 mm.
3. Tinta: Base yodo químico reactivo al almidón del papel auténtico.
4. Duración: 800-1200 pruebas aprox. según presión.
5. Presentación: Unidad individual con tapa clip.

Ventajas de uso:

• Detección instantánea sin pilas ni luz ultravioleta.
• Cabe en cualquier bolsillo, caja registradora o billetera.
• No daña los billetes verdaderos.
• El método más rápido y barato para comercios pequeños.
• El que todos los tenderos y taxistas de Colombia conocen y confían.

Usos recomendados:

• Tiendas de barrio, cigarrerías y misceláneas.
• Taxis, buses y transporte público.
• Plazas de mercado y vendedores ambulantes.
• Cajas de supermercados y farmacias.
• Eventos, ferias y ventas callejeras.

Consejos de uso:

• Rayar siempre en zona blanca o clara del billete.
• Reacción en menos de 2 segundos = billete falso.
• Marcar suavemente; presión fuerte gasta más tinta.
• Guardar con tapa bien puesta para que no se seque.

El Marcador Detector de Billetes es la herramienta sencilla y efectiva que todo el que recibe efectivo necesita tener a la mano para evitar “quedar pintado” con billetes falsos.